Denuncias de Fraude en el Ministerio de Seguridad: Licitación Amañada para Compra de Barcos
El ministerio de Seguridad ha sido objeto de críticas debido a una licitación denunciada como amañada por la industria naval local. En un contexto de alta volatilidad y dificultades económicas, se ha abierto un proceso licitatorio para la adquisición de cuatro Offshore Patrol Vessel (buques de patrulla oceánica), por un valor superior a 325 millones de dólares.
En noviembre de 2023, en medio de un entorno complicado, se llevó a cabo esta licitación, a pesar de las quejas de los astilleros locales. La ministra Patricia Bullrich, quien asumió el cargo en 2024, continuó con el proceso a pesar de las demandas de los empresarios del sector que solicitaban la anulación de la licitación o una extensión considerable del plazo.

Irregularidades en el Proceso Licitatorio
La situación ha llevado a que expertos y astilleros cuestionen la transparencia del proceso. Se han señalado irregularidades y se ha planteado la posibilidad de un direccionamiento hacia una empresa con antecedentes de corrupción. Las denuncias incluyen la compra innecesaria de estas unidades, dado que existen patrulleros similares con poco uso en la Base de Mar del Plata.
La aceleración del proceso se produjo tras un acuerdo entre el presidente Javier Milei y su par francés Emmanuel Macron, que incluyó la compra de submarinos y las lanchas, en una operación estimada en 2 mil millones de dólares.
Denuncias de Sobornos y Corrupción
El ingeniero naval Raúl Podetti ha presentado denuncias sobre un potencial delito en curso ante el juzgado federal, advirtiendo que la licitación podría favorecer a un competidor extranjero. Las quejas provienen tanto de astilleros locales como de integrantes de la Comisión Asesora de la Industria Naval (CAIN), quienes han expresado su descontento por las condiciones de la licitación.
El ingeniero ha subrayado que, si los barcos son construidos en el extranjero, se eludirían impuestos nacionales, lo que podría resultar en una defraudación de entre 20 y 30 millones de dólares por barco. Sin embargo, el ministerio ha desmentido varias de las denuncias, aunque ha admitido la existencia de inquietantes acusaciones sobre sobornos relacionados con la empresa adjudicataria.
Conflictos de Intereses y Posibles Irregularidades
Las preocupaciones sobre el proceso han llevado a la Federación de la Industria Naval Argentina a oponerse a la licitación en su formato actual, argumentando que no era viable competir en ese contexto económico. A pesar de las críticas, el ministerio sostiene que se cumplirán los pasos necesarios y que se beneficiará a la industria nacional.
Sin embargo, fuentes del sector han expresado su escepticismo, señalando que el astillero argentino SPI, mencionado como constructor de algunos barcos, no tiene la capacidad necesaria para llevar a cabo la tarea. Las denuncias de manipulación del proceso de licitación han generado un clima de desconfianza y temor de represalias en el sector.
Conclusiones y Futuras Implicaciones
La situación actual plantea serias dudas sobre la integridad del proceso de licitación y su posible impacto en la industria naval argentina. Las denuncias de fraude y la falta de transparencia son preocupantes y subrayan la necesidad de una revisión exhaustiva de las políticas y procedimientos que rigen este tipo de adquisiciones.
Es crucial que los involucrados y la opinión pública se mantengan informados sobre estos desarrollos, ya que la transparencia en las operaciones del gobierno es fundamental para garantizar la confianza en las instituciones y el buen uso de los recursos públicos.
Te invitamos a seguir investigando sobre este tema y a compartir esta información con otros interesados. Mantente alerta ante futuras novedades que puedan surgir en el ámbito de la seguridad y la industria naval en Argentina.